martes, 12 de abril de 2011

Secuelas, precuelas, remakes y revisiones varias

        


Recientemente se han estrenado “Torrente 4”, tercera secuela de la ya demasiado larga franquicia creada por Santiago Segura (y continuará, no nos quepa duda alguna…) y “Piraña 3D”, remake o revisión del cuasi clásico firmado por Joe Dante en 1978; en breve se estrenarán “Scream 4”, también tercera secuela de la ya extinta franquicia creada hace ya unos cuantos años por el maestro del terror Wes Craven y Kevin Williamson (recalco lo de extinta, aunque estos dos aún no se hayan dado cuenta…) y “Águila Roja, la película”, basada en la exitosa serie de TV de Daniel Écija; y un futuro no demasiado lejano nos depara “Sherlock Holmes 2”, “Resacón 2”, “X-Men: First class”, “Los Tres Mosqueteros 3D”, “La saga Crepúsculo: Amanecer”…


Bueno, creo que se ha entendido perfectamente dónde quiero ir a parar. El caso es que es de sobra conocida la tremenda falta de originalidad que atenaza o amenaza, elijan ustedes, al mundo del cine desde hace ya demasiado tiempo. Ahora bien, la pregunta que me viene a la mente en este punto es la siguiente, así de clara y directa: ¿Por qué? He aquí que se me ocurren dos teorías, ambas hipótesis y ninguna confirmada ni demostrada, no se vayan a pensar: 1) Las Musas han muerto o se han pillado unas vacaciones indefinidas, por lo que ya no surgen ideas nuevas en las mentes de los guionistas, quienes se limitan a copiar lo ya existente, ya sea repitiendo esquemas hasta la saciedad en numerosas secuelas y precuelas (para los más inexpertos, aquellas secuelas que narran hechos anteriores a la película original) o directamente calcando el material de partida en sucesivos remakes o plagios legales, como dice un amigo mío (en algunos casos, la copia es escandalosamente fiel, por decirlo de alguna forma, ejem, suave…), y 2) Los productores tienen miedo, pánico, pavor, terror incluso, de apostar por historias nuevas, originales, innovadoras, que nos cuenten algo nunca visto y que ello suponga un fracaso comercial, por lo que van “a lo seguro”, sólo depositando su confianza y su dinero en aquellos proyectos que tienen una certeza casi absoluta de que van a triunfar en taquilla (porque si la primera película fue un éxito, ¿por qué no lo va a ser la segunda o su remake?).


Entiéndanme, hay casos en que algunas de esas secuelas, precuelas o remakes superan al original, si bien es cierto que ello no es habitual. Pero no es esto lo que pretendo resaltar aquí, sino, como decía, la falta de originalidad presente en el cine contemporáneo. Y si bien es cierto que se trata de un fenómeno más o menos generalizado, la palma se la lleva Hollywood, pues la industria cinematográfica americana no hace más que producir (en algunos casos, más apropiado sería decir “vomitar”, o algo peor que no mencionaré aquí…) una y otra vez lo mismo: las mismas historias que nos cuentan lo que hemos visto una y mil veces, las nuevas vicisitudes que viven los protagonistas del fenómeno taquillero del verano pasado, las mismas circunstancias experimentadas por unos determinados personajes, pero con la cara de otros actores (si pueden ser más jóvenes y guapos que los anteriores, aunque su talento interpretativo sea nulo, mejor que mejor), y así una larga lista.


¡Ah! Y no nos olvidemos aquí de aquellos guiones cuyas mentes creadoras se jactan de que son originales pero que nos relatan argumentos y situaciones vividas por una serie de personajes que de sobra conocemos (tanto los argumentos, como las situaciones, como los personajes). Y si no me creen, vayan a ver “Invasión a la Tierra” y luego lean la crítica publicada el día 4 de abril, a ver si me dan o no la razón.


Pero no podría dar por zanjado el tema sin antes romper una lanza en favor de aquellos artesanos que se han ganado semejante apelativo obsequiándonos con sus obras en mayor o menor medida rompedoras, emocionantes, fascinantes y, sobre todo, originales. Me refiero a Christopher Nolan y su “Origen”, a Zack Snyder y su “Sucker Punch”, a J.J. Abrams y la mayoría de los proyectos en los que se inmiscuye (incluyendo su versión de “Star Trek”, una de las mejores revisiones de la historia del cine, si se me permite la observación) y, por último, pero no por ello menos importante, a todos aquellos guionistas y directores noveles que con sus proyectos innovadores tratan de abrirse camino en ese mundo a menudo tan poco agradecido que es el cine (bravo por ellos).


2 comentarios:

  1. Y no nos olvidemos de Cazafantasmas 3, Conan 3D, nueva secuela de Alien, nueva saga de Spider-man... En fin, mientras no profanen los clásicos y aparezca algo como Blade Runner 2: La Venganza De Batty, todo va "bien"...

    Como decía Castro (el personaje de Xabier Elorriaga en la magistral Tesis), "hay que dar al publico lo que quiere ver"

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  2. Por supuesto, son muchísimas las secuelas, remakes, revisiones, etc. que nos esperan, y eso no hace más que recalcar lo dicho :S Un pequeño apunte al respecto: el Sr. Scott (Ridley, por supuesto) ha sido inteligente y ha convertido lo que iba a ser una nueva entrega de la saga "Alien" en "Prometheus", un nuevo film de ciencia ficción que nada tendrá que ver con las películas protagonizadas por Sigourney Weaver, ahora hay que ver si tendrán algo de original o serán lo mismo de siempre. Gracias por pasarte.

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