sábado, 4 de febrero de 2012

Bajo amenaza



La carrera de Nicolas Cage está muerta (y el hecho de que, año tras año, continúe rodando multitud de films, la mayoría de una calidad ínfima, no hace cambiar ese hecho). La de Nicole Kidman no sólo está muerta, sino que hace ya unos cuantos años que yace bajo tierra (eso, además de que la actriz estadounidense de nacimiento y australiana de adopción está tan recauchutada que parece un maniquí, quién la ha visto y quién la ve...). Tras las cámaras, está el muy irregular Joel Schumacher, realizador capaz de llevar a cabo cintas sumamente interesantes como "Última llamada" o "Asesinato en 8 mm" y bodrios como "Batman & Robin". ¿Qué da como resultado de la combinación de estos factores? Pues "Bajo amenaza"...

La cinta nos cuenta la historia del matrimonio Miller, Kyle y Sarah (Cage y Kidman), quienes habitan una casa de superlujo y viven una supuesta vida de ensueño, al menos hasta que son asaltados en su propia morada por cuatro individuos (no demasiado organizados, todo hay que decirlo) que tienen como objetivo apropiarse del dinero y los diamantes que Kyle guarda en su caja fuerte. Del resto, un guión previsible cual calendario e igual de emocionante que leer el diccionario...

Es de sobra conocido el hecho de que, una vez alguien gana un Oscar, la coletilla "Ganador del Oscar" le acompañará eternamente haga lo que haga, al margen de que el resultado finalmente obtenido sea mínimamente merecedor de compararse siquiera de refilón con lo que en teoría representan las ansiadas estatuillas doradas (y digo "en teoría" porque todos sabemos las pautas seguidas por la Academia de Cine de Hollywood a la hora de otorgar sus premios...) o no. Así pues, "Bajo amenaza" se publicita como protagonizada por sendos ganadores del Oscar, lo cual es cierto, si bien de aquellos tiempos ya no queda rastro alguno, "obsequiándonos" tanto Cage como Kidman con unas interpretaciones horrorosas, del todo indignas de lo que en su momento fueron (en el caso de Kidman, reconozco que existe la posibilidad de que el bótox y todas las veces que ha pasado por el quirófano hayan mermado sus capacidades motrices y expresivas...). La labor de Schumacher es rutinaria 100%, hasta el punto de hacerme pensar si no dejaría la dirección de la cinta en manos del encargado del cátering mientras él se iba a dedicar su tiempo a tareas más lúdicas. Pero, sin lugar a dudas, lo peor de "Bajo amenaza" es su guión, a cargo de un individuo del que no recuerdo el nombre, y que no me voy a molestar en buscar, pues no lo merece, digno de las sobremesas más casposas, cutres y culebroneras, plagado de diálogos estúpidos, situaciones del todo inverosímiles y giros argumentales que se ven venir a leguas.

En resumen, pagar por ver la cinta que nos ocupa es tirar el dinero y, como dice un amigo mío, está perder el tiempo y luego está ver "Bajo amenaza"...

1 comentario:

  1. Es peor de lo que pensaba: la película es tan tremendamente mala que nadie comenta...

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