viernes, 9 de diciembre de 2011

Acero puro



Bueno, una vez más, y eso que no suele acercarse demasiado, al menos en los últimos años, al mundo del cine, aquí tenemos un nuevo film basado, en este caso, en un relato corto del gran Richard Matheson, escritor también de la magistral novela de vampiros "Soy leyenda", adaptada al mundo del cine en varias ocasiones, con mayor o menor fortuna. Y quede claro ya desde el principio que este nuevo acercamiento a la obra de Matheson resulta bastante satisfactoria, aunque no perfecta. Me explico.


"Acero puro" se ambienta en el año 2020, en el que el boxeo con humanos ha sido prohibido, siendo sustituido por los combates del mismo deporte entre grandes robots manejados por personas, ya sea manualmente o por medio de órdenes orales. Es precisamente en este mundo donde se mueve Charlie Kenton (Hugh Jackman), un ex-boxeador que se quedó en el dique seco y que se ha visto obligado a reciclarse en "manager" de robots boxeadores, tarea en la cual, todo sea dicho de paso, es una auténtico desastre. Y por si ello fuera poco, se ve en la obligación de hacerse cargo de su hijo Max (Dakota Goyo), por el que nunca antes se había preocupado, tras la muerte de la madre de aquél; es con éste con el que emprende una nueva y exitosa carrera, al "enseñar" todos sus movimientos a un pequeño robot sparring, con el que comienza a ganar un combate tras otro, convirtiéndose en la sensación del momento en el ambiente pugilístico.

Como mencionaba al inicio, el film que nos ocupa es bastante notable, si bien se trata de una cinta para toda la familia, lo que en cierto modo supone una suerte de lastre que le impide desarrollar todo su potencial. Y como película familiar, por así llamarle, tiene detrás de las cámaras a Shawn Levy, realizador soso donde los haya, pero ya un auténtico especialista en sacar adelante proyectos de estas características (es más, de haber tenido el film un tono más adulto, Levy habría fracasado estrepitosamente en su labor...). Ante las cámaras, tenemos al siempre inconmensurable Hugh Jackman, excelente actor (algo innegable para quien esto suscribe), pero sobre todo un actor que disfruta con cada cosa que hace, y se nota, lo que lo hace más creíble aún en todos los papeles que interpreta (y ya no mencionemos cuando oficia ceremonias y se pone a cantar y bailar... en tales ocasiones, su cara es la imagen de la auténtica felicidad). Merece también ser destacada la labor de Dakota Goyo, parte fundamental de la cinta, y que, aunque no suele ser habitual en actores infantiles, no resulta repelente, lo cual, seamos sinceros, ya es todo un avance.

En resumen, "Acero puro" es entretenida y divertida, da lo que promete, no engaña. Y teniendo en cuenta esto, es el perfecto producto orientado a que los espectadores pasen un rato agradable. Eso sí, no le pidamos peras al olmo, pues lo que nos ofrece es... bueno, lo que quiera que sea que nos den los olmos.

2 comentarios:

  1. Pues si es de un relato de Richard Matheson debe ser interesante, habrá que verla...

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  2. Deberías, deberías... Eso sí: insisto en que hay que saber lo que se va a ver.

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