lunes, 8 de abril de 2013

Oz, un mundo de fantasía



La otrora poderosísima por méritos propios Disney (ahora lo es, pero por haber adquirido Pixar, Marvel y Lucasfilm...), en su afán por poner en imagen real determinadas historias clásicas dirigidas a todos los públicos, pero sobre todo a los más pequeños de la casa, nos trae ahora "Oz, un mundo de fantasía", basado en la obra de L. Frank Baum y especie de precuela de "El mago de Oz". Para ello, ha contado con la inestimable colaboración del gran Sam Raimi, a la sazón director del film que nos traemos entre manos.

"Oz, un mundo de fantasía" relata la historia de Oscar Diggs (James Franco), un mago de pacotilla cuyo afán no es otro que ir de feria en feria timando a la gente con sus pobres trucos y rompiéndole el corazón a más de una chica.  En una de estas, se ve obligado a huir en globo, viéndose transportado, sin comerlo ni beberlo, a Oz, un mundo fantástico que está esperando su llegada como agua de mayo. Allí, conocerá a tres brujas (encarnadas por Rachel Weisz, Michelle Williams y Mila Kunis), sin saber muy bien cuál es buena y cuál mala...

La idea de partida de la cinta que nos ocupa no es mala: abordar el mundo de "El mago de Oz" desde una perspectiva diferente, sin adaptar la archiconocida historia de Dorothy, el Espantapájaros, el Hombre de Hojalata y el León Cobarde. Si a ello le sumamos que el proyecto fue puesto en manos de un realizador de calidad como es Raimi (lástima que su buen hacer no fuera reconocido "oficialmente" hasta que a alguien se le ocurrió darle las riendas de la adaptación a la gran pantalla de Spiderman...), todo parecía indicar que el resultado final sería un taquillazo, y de los buenos. Pero claro, nos encontramos con dos problemas: un guión considerablemente aburrido que tarda más de media película en presentar la situación y a los personajes y... James Franco (¿se puede ser más soso? No, ¿verdad?). Estos dos factores hacen que estemos ante una cinta tremendamente aburrida que sólo empieza a levantar cabeza muy avanzado su metraje, obsequiándonos con un excelente final... cuando ya media sala ha perdido el interés...

Argumentaba que uno de los problemas (quizá ya no el mayor, ya que éste radica en su fallido guión) es el hecho de tener como protagonista a James Franco, el cual, siendo sinceros, no es mal actor, pero tampoco bueno. Me explico: se trata de un intérprete demasiado convencional, que se limita a llevar a cabo un papel tras otro sin aportar otra cosa que no sea, y lamento repetirme, su extremada sosería. ¿Qué habría sido de la cinta de haber tenido como protagonista a Robert Downey Jr. o a Johnny Depp, como se rumorea que querían sus productores? Lamentablemente, es algo que nunca sabremos...

"Oz, un mundo de fantasía", por culpa de su guión, es un film que gustará, más o menos, a todos aquellos espectadores cuya edad no supere los 12 años y aburrirá a los demás (salvo excepciones, por supuesto).

No me puedo resistir... James, ¡aburres a las cabras!

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