sábado, 26 de mayo de 2012

Sombras tenebrosas



2012 es el año elegido por el genial director Tim Burton para estrenar su visión personal de "Sombras tenebrosas", un culebrón con tintes fantásticos que data del año 1966 y que hacía las delicias tanto del realizador como de su fiel escudero en lides cinematográficas, Johnny Depp, a la sazón protagonista de esta adaptación cinematográfica, cuando ambos eran unos simples imberbes. Les acompañan la habitual Helena Bonham Carter (esposa y cómplice de Burton desde que se conocieron en el rodaje del remake de "El Planeta de los Simios"), una acabadísima Michelle Pfeiffer, Eva Green, Johnny Lee Miller (casi más conocido por ser el primer ex de Angelina Jolie que por otra cosa), la ascendente Chloë Grace Moretz y Jackie Earle Haley.

"Sombras tenebrosas" nos cuenta la historia de Barnabas Collins (Depp), quien es convertido en vampiro al rechazar los favores de una bruja (Green) y posteriormente enterrado en vida, todo ello para despertarse 200 años después, en plena época hippie, y comprobar que el antaño prestigioso nombre de la familia Collins ya no goza del respeto con el que contaba en épocas pasadas. Es en ese momento cuando decidirá recuperar el orgullo perdido, para lo cual deberá enfrentarse a su vieja amiga la bruja, causante de todas las desgracias acaecidas a su familia a lo largo de esos 200 años.

Una cinta de las características de "Sombras tenebrosas" obliga necesariamente a referirnos a la labor tanto de su realizador como de su interprete principal. Es de sobra conocido por todos que Burton es un realizador de carácter, que siempre (quizá con la unica excepción del ya mencionado remake de "El Planeta de los Simios", que tanto podría estar firmado por él como por el panadero de la esquina) imprime a sus obras unas características señas de identidad, que suelen traducirse en una estética impecable que hace que, con sólo visionar un fotograma, lo identifiquemos al momento como made in Tim Burton y en una historia original en mayor o menor medida, pero siempre de calidad. Pues bien, el film que nos ocupa es 100% Burton en la estética, pero para un servidor hace aguas ya no tanto en la historia en sí (que podría haber dado para mucho, y más en manos del director californiano), sino por el tono, que parece sacado de la telenovela más casposa, el cual, todo sea dicho de paso, era el imperante en la serie que toma como punto de partida, por lo que quizá el problema resida en la idea que quien esto suscribe se había hecho de la cinta (pensando que conservarían historia y personajes, pero que le darían un desarrollo distinto al material del que disponían). Ya delante de las cámaras, tenemos al inconmensurable (como siempre lo califico) Johnny Depp, quien una vez más compone un personaje digno de admiración y se merienda al resto del reparto. Mención especial considero que merece el gamberro Seth Grahame-Smith, que no es otro que el encargado de adaptar el viejo serial a la gran pantalla, porque, si bien su guión no es en absoluto de mi agrado, sí considero que dará mucho que hablar por ser la persona a la que se ha encomendado la difícil tarea de escribir una secuela de "Bitelchús" (que Burton rodará si le gusta el guión) y por ser el escritor tanto de la novela en la que se basa la inminente "Abraham Lincoln: Cazador de vampiros" (producida por... Tim Burton) como de "Orgullo y prejuicio y zombis", de la que, se dice, hay intereses de adaptar a al gran pantalla.

Voy a ser claro: ver "Sombras tenebrosas" si uno no gusta de visionar todos y cada uno de esos culebrones con el que algunas cadenas de TV nos torturan en cada sobremesa supondrá una pérdida de tiempo, y de las gordas. De otra manera, pues juzguen ustedes...

Para terminar: tras la irregular "Sweeny Todd, el barbero diabólico de la calle Fleet", la tremendamente aburrida "Alicia en el País de las Maravillas" y la horrenda "Sombras tenebrosas", me gustaría preguntar: Tim, ¿qué te está pasando? Para salvarte, ponemos nuestras esperanzas en la próxima "Frankenweenie".

viernes, 18 de mayo de 2012

Los Juegos del Hambre



Cuatro años ha tardado Hollywood en adaptar al cine "Los Juegos del Hambre", novela publicada en 2008 y escrita por Suzanne Collins, que ha dado lugar a la cinta de título homónimo dirigida por Gary Ross. El resultado es un producto hecho al amparo de la saga "Crepúsculo" que llega en el momento idóneo para barrer la taquilla adolescente, puesto que el libro (y sus dos continuaciones, coming soon en la gran pantalla) ya gozaba de una notable popularidad, sobre todo en una determinada franja de edad que no va más allá de los 20 años. Eso sí, y aclarémoslo ya: "Los Juegos del Hambre", la película (pues no he tenido el gusto de leer la novela) juega en una liga distinta a "Crepúsculo".

"Los Juegos del Hambre" narra la historia de un hipotético mundo futuro en el que (se supone) los antiguos EE.UU. están divididos en distritos, de cada uno de los cuales una vez al año se escogen un chico y una chica que participarán en los juegos que dan nombre al libro/film con un único objetivo: matarse entre ellos, de manera que sólo quede uno en pie (¿es cosa mía o esto desprende un cierto "tufillo" a "Battle Royale"?). En una situación tal es en la que se ve metida Katniss Everdeen (la ascendente Jennifer Lawrence), quien se presenta voluntaria para participar en los juegos con el fin de evitar que su hermana pequeña sea la elegida, viéndose obligada a  luchar por su vida para volver (en mayor o menor medida) sana y salva a su hogar.

Hablar del film que nos ocupa implica hacerlo de su protagonista, la joven Jennifer Lawrence, quien a sus 21 años va camino de convertirse en una mega-estrella de Hollywood (si es que no lo es ya), sobre todo gracias al éxito que está cosechando la cinta de Gary Ross allá donde se estrena, si bien hay que salientar que la chica no anda falta de cualidades interpretativas, demostrando que es mucho más que una cara bonita y que dará mucho más que hablar en los años venideros (y no sólo con las adaptaciones de los dos libros restantes de la trilogía de Collins). Hablando de Ross, hemos de reconocer la gran labor desempeñada por este realizador tras las cámaras, erigiéndose en la gran baza jugada por los productores a la hora de tomar la sabia decisión de colocar a alguien con experiencia y buen hacer en la silla de director (habiendo elegido para la adaptación de la segunda entrega, "En llamas", al más que interesante Francis Lawrence), y no a un inútil cualquiera que se limitase a rodar y marcharse (como fue el caso de la primera entrega de "Crepúsculo", a cargo de la inepta Catherine Hardwicke).

En resumen, que "Los Juegos del Hambre" merece la pena, y su mejor baza es... que no es "Crepúsculo", aunque de buenas a primeras lo pueda parecer, algo que para quien esto suscribe supuso un soplo de aire fresco.

Por cierto, ¿por qué todo el mundo se empeña en hablar de "Los Juegos del Hambre" como el trampolín de Jennifer Lawrence cuando ya desempeñaba un rol de considerable importancia (el de Mística) en la magistral "X-Men. Primera generación"?

viernes, 4 de mayo de 2012

Los Vengadores



Por fin, después de años y años de ideas, proyectos y rumores mil, ha llegado a las pantallas grandes de todo el mundo "Los Vengadores", adaptación del archifamoso cómic de Marvel que aglutina a un buen puñado de los más míticos personajes de la conocida como "Casa de las Ideas", y lo hace de la mano del realizador/guionista Joss Whedon y de la división cinematográfica de la propia editorial, la cual, poco a poco y desde "Iron Man", la primera cinta 100% Marvel, por así decir, ha ido tejiendo una tela de araña que ha venido a desembocar en el film que  nos ocupa.

"Los Vengadores" reúne a Iron Man (Robert Downey, Jr.), el Capitán América (Chris Evans), Thor (Chris Hemsworth), la Viúda Negra (Scarlett Johansson), Hulk (Mark Ruffalo) y Ojo de Halcón (Jeremy Renner), los cuales, bajo la batuta del director de S.H.I.E.L.D., Nick Furia (Samuel L. Jackson), habrán de hacer frente a una conspiración de dimensiones épicas tramada por el malvado hermanastro de Thor, Loki (Tom Hiddleston) en connivencia con un misterioso aliado. El resto: una simbiosis perfecta entre cine y cómic que trae como consecuencia una de las cintas del año.

Hablar de "Los Vengadores", la película, es necesariamente hacerlo de su director y guionista, el gran (sí, sí, el GRAN) Joss Whedon, creador de series como "Buffy cazavampiros" y "Dollhouse", quien con la película que nos traemos entre manos ha entrado de cabeza, y por méritos propios, en el Olimpo de los realizadores actuales que son merecedores de semejante calificativo, algo que, todo hay que reconocerlo, ya se venía labrando desde hace unos cuantos años, y sobre todo, en opinión de un servidor, desde la magistral "Serenity", que no hacía sino llevar a la pantalla grande "Firefly", una serie de su propia cosecha que lamentablemente fue cancelada tras sólo 14 episodios.

En lo tocante al reparto, considero que poco se puede decir a estas alturas, puesto que, con la excepción de Jeremy Renner y de Mark Ruffalo (quien sustituye al problemático Edward Norton en la piel del Dr. Bruce Banner/Hulk), sus integrantes son ya más que conocidos, ya que cuentan en su haber con sus propia cintas (en el caso de Robert Downey, Jr., con dos, y en camino la tercera). Así, todos ellos son, en mayor o menor medida, "perros viejos" en su oficio, afrontando, en unos casos con mayor fortuna que otros, unos personajes que conocen y dominan. Eso sí, no me quedaría a gusto si no destacara la labor del inconmensurable Downey, Jr., quien, tras su resurgimiento después de salir del agujero en el que estaba metido por culpa de su adicción a determinadas sustancias, parece haber nacido para interpretar a Tony Stark/Iron Man.

Resumiento, "Los Vengadores" se erige en un film casi perfecto, teniendo en cuenta, como es obvio, el género en el que nos movemos. Y ello porque, como mencionaba al inicio, supone una combinación perfecta entre cine y cómic, obsequiándonos con una historia sólida, una puesta en escena soberbia (gracias, Joss), unos efectos especiales impecables y unas interpretaciones, si bien no de Oscar, sí más que correctas.

Ahora más que nunca, "Joss Whedon is my master now". ¡Peliculón!