sábado, 21 de septiembre de 2013

Pacific Rim



Guillermo del Toro es un crack, le pese a quien le pese. Y si no me creen, contéstense a una pregunta: ¿quién, aparte de él, tendría el valor de aunar en una misma película la temática de las cintas japonesas de monstruos gigantes tipo Godzilla y una especie de remedo de Mazinger-Z? Pues poca gente, la verdad. El resultado de semejante combinación, "Pacific Rim".

"Pacific Rim" nos cuenta que, tras el ataque a la Tierra de una serie de monstruos, llamados kaiju, venidos de las profundidades del océano, la respuesta humana resulta ser la creación de sus propios monstruos: unos robots gigantes llamados jagers pilotados por humanos. Uno de estos pilotos es Raleigh Becket (Charlie Hunnam), retirado del servicio activo tras la muerte de su hermano, junto al cual pilotaba su jager, que vuelve a la lucha para formar equipo con Mako Mori (Rinko Kikuchi).

El mayor logro de la cinta que nos traemos entre manos es, ni más ni menos, lo que les comentaba al principio: conseguir juntar a Godzilla y a Mazinger-Z en la misma escena. Y es que el espectáculo servido por Del Toro es digno de ver y, sobre todo, disfrutar.

Lo que parece a simple vista un pastiche digno de las más lustrosas estanterías del videoclub de la esquina se convierte en mucho más al pasar por el, permítanme la expresión, "filtro Del Toro", pues el genial director nacido en Guadalajara (Jalisco, Mexico) le otorga un toque especial a todo (o casi todo, pues "Mamá" no hay por donde cogerla...) lo que cae en sus manos. Así, a pesar de tener efectos especiales a mansalva, tenemos también una historia de lo más sólida, aunque tampoco excesivamente original (cosa que tampoco pretende, por otro lado).

Haciendo referencia al reparto, quizá uno de los aciertos de este film es haber dejado el peso interpretativo en actores escasamente conocidos por el gran público, reservando a los actores conocidos (que no estrellas) papeles más secundarios. Cabe destacar en este punto el personaje de Hannibal Chau, traficante de órganos de kaiju interpretado por el gran (en más de un sentido) Ron Perlman, colaborador más que habitual del director, y la fugaz aparición de nuestro Santiago Segura, algo que ya empieza a ser recurrente en la filmografía americana de Del Toro.

En resumen: ¿quieren regresar a la infancia y disfrutar de un espectáculo cinematográfico en el que verán monstruos y robots gigantes dándose estopa? Vean "Pacific Rim". Eso sí, un consejo: vayan más allá de los efectos y la acción.



lunes, 2 de septiembre de 2013

El Llanero Solitario



Cuando se anunció que el célebre personaje del Llanero Solitario iba a ser adaptado a la gran pantalla, todos aquellos que teníamos un grato recuerdo (en caso de un servidor, gracias a la serie de dibujos animados) tanto del protagonista como de su fiel amigo indio Toro, nos llevamos una grata sorpresa. Y más sabiendo que los principales responsables del proyecto eran los mismos artífices detrás de la mega-exitosa saga "Piratas del Caribe", esto es, Gore Vervinski como director, Jerry Bruckheimer como productor y el gran Johnny Depp como protagonista (o teóricamente co-protagonista, ya que encarnaría al indio Toro, Tonto en la versión original). ¿El resultado? De todo... menos lo esperado.

Digo eso de que el resultado nos ofrece de todo menos lo que esperábamos porque el personaje del Llanero Solitario no es sino una mera excusa para poner en imágenes un vehículo para el solo lucimiento de un Johnny Depp que, si bien en otras ocasiones es perfectamente capaz de llevar él solito todo el peso de una película (véase la tetralogía de "Piratas del Caribe"), en el caso que nos ocupa no hace que olvidemos el tremendo bodrio que estamos viendo...

¿De qué va "El Llanero Solitario", la película? Pues esta es una pregunta que, me temo, no soy capaz de responder, pues no tengo la menor idea...

En fin, decir de "El Llanero Solitario" que es mala sería hacerle un tremendo favor, pues lo justo sería decir de ella que es patética, siendo su único logro haber covertido al Llanero Solitario que todos conocemos en un retrasado mental...

Y para terminar, el hecho de haber metido, en las escenas finales de la película y "a calzador", la archiconocida sintonía del personaje supone el mayor insulto que los responsables de haber perpetrado inconmensurable pérdida de tiempo han lanzado a todos lo que humildemente  nos gastamos nuestro dinero en comprar la entrada para ver la película.

Merecidísimo batacazo en taquilla.