lunes, 24 de septiembre de 2012

Abraham Lincoln. Cazador de vampiros



De la mano del, como ya me he referido a él en otras ocasiones, gamberro Seth Grahame-Smith, autor del libro en el que se basa el film y también guionista del mismo, llega "Abraham Lincoln. Cazador de vampiros", cinta curiosa donde las haya y que, guste o no, de lo que podemos estar seguros es de que no dejará indiferente a nadie. Y por si la mente pensante detrás de la historia no nos llama del todo la atención, sumémosle dos nombres de peso: Tim Burton en la producción y Timur Bekmambetov en la dirección. Casi nada.

"Abraham Lincoln. Cazador de vampiros" cuenta la historia del futuro presidente de los Estados Unidos de América que da título a la película, pero desde una óptica considerablemente distinta, pues nos los presenta como un temible cazador de chupa-sangres, uno de los cuales fue el responsable de la muerte de su madre. Al mismo tiempo, los vampiros son también los principales responsables detrás de la terrible esclavitud que Lincoln pretende erradicar con todas sus fuerzas. Y para combatir a las fuerzas del mal, se servirá de dos armas, juzguen cuál de ellas más poderosa: un hacha bien afilada... y la política.

Como decía al inicio de esta reseña, de lo que podemos estar seguros es de que una cinta como "Abraham Lincoln. Cazador de vampiros" llama la atención, y mucho. Y es que eso de coger a un personaje histórico y meterlo en una historia de corte fantástico en la que su auténtica vida no es sino simplemente el marco en el que desarrollar aquélla no es algo habitual. Claro que la cosa deja de sorprender si tenemos en cuenta que Grahame-Smith no es otro que el responsable de coger la obra "Orgullo y prejuicio" de la reputada escritora inglesa Jane Austen, meterle zombis en el medio y sacar todo orgulloso "Orgullo y prejuicio y zombis" (y nada de reescribir, ojo, sino que se trata de la historia original con unos ciertos añadidos...). Y si encima cuentas con la complicidad del excéntrico y genial Tim Burton (con quien Grahame-Smith ya colaboró al haber sido el encargado de redactar el libreto de la horrenda "Sombras tenebrosas"), pues imagínense ustedes: el espectáculo está servido.

Quizá lo más llamativo de la película que nos ocupa, y probablemente su mejor baza, sea la habilidad de sus responsables para, por así decir, hacer coincidir los hechos reales con los ficticios (y, en multitud de ocasiones, hacer depender los primeros de estos últimos), consiguiendo, por inverosímil que parezca, una historia sólida. Y por encima, su realizador nos obsequia con unas escenas de acción espectaculares (pecando de utilizar la cámara lenta en exceso, si bien ello es una lacra que suelen arrastrar todos aquellos filmes rodados para ser exhibidos en formato 3D...), lo que hace que el resultado final sea de lo más recomendable.

En lo tocante a la parte interpretativa de la cinta, cabe mencionar por encima de todo la labor desempeñada por su actor protagonista, el cuasi-desconocido Benjamin Walker, que desempeña a la perfección su tarea, tanto haciendo del Lincoln joven como del viejo, ya presidente. Menos atención merece el papel de malo-malísimo llevado a cabo de una forma más bien rutinaria por Rufus Sewell, pues se limita a hacer aquello que ya hemos visto en él en otras ocasiones. Y mucho menos atención todavía merece Mary Elizabeth Winstead, quien, película tras película, no hace otra cosa que demostrar sus grandes carencias como actriz.

En resumen, "Abraham Lincoln. Cazador de vampiros" es una cinta orientada, en primer lugar, a todos los amantes de ese sub-género cinematográfico que por méritos propios ya constituye el cine de vampiros dentro del género de terror, y en segundo lugar, a quienes disfruten con gamberradas como la que nos presenta Grahame-Smith (Seth, ojalá no cambies nunca).

jueves, 20 de septiembre de 2012

Los mercenarios 2




Dos años después del estreno de "Los mercenarios", producto de la idea surgida en la mente de su director, guionista y protagonista, Sylvester Stallone, de resucitar el concepto de actioner tan de moda en los años 80 y principios de los 90, y que tuvo en figuras como la suya propia, Arnold Schwarzenegger, Jean-Claude Van Damme, Chuck Norris y un puñado más a sus máximos exponentes, se estrena ahora, con la máxima expectación y dispuesta a reventar la taquilla, "Los mercenarios 2", en la que Stallone ha logrado la participación de algunas "viejas glorias" más.

"Los mercenarios 2" relata, en pocas líneas de guión, no nos engañemos, una nueva misión del grupo formado por Barney Ross (Stallone), Lee Navidad (Jason Statham), Yin Yang (un fugaz Jet Li), Gunnar Jensen (Dolph Lundgren), Ave César (Terry Crews) y Peaje (Randy Couture), a los que ahora se añade Billy el Niño (Liam Hemsworth), encargada nuevamente por el Sr. Iglesia (Bruce Willis) y que les llevará a enfrentarse al grupo comandado por el cruel Jean Villain (Jean-Claude Van Damme). En su tarea contarán con la inestimable ayuda de Booker (Chuck Norris) y Trench (Arnold Schwarzenegger).

Stallone es un crack. Así de claro. Tras años y años de encadenar un fracaso con otro, cuando parecía que no iba a conseguir levantar cabeza, va y se le ocurre la brillante idea de rodar una sexta entrega de Rocky, en la cual desempeña las labores de guionista, director y protagonista, dando como resultado un éxito rotundo, de ahí que, ya puestos, decida poner en marcha otra de Rambo, realizando las mismas labores, con la que obtiene un éxito más moderado que en el caso anterior. Así, recuperado en mayor o menor medida el favor del gran público, pone en marcha "Los mercenarios", que consiste, ni más ni menos, en hacer una cinta como las protagonizadas años ha por todos los pseudo-actores mencionados, con los mismos esquemas y, eso sí, con un considerable nivel de autoparodia, pero ahora juntándolos a todos en el mismo film. Resultado: taquillazo. Y claro, era de recibo una segunda parte, en la que cuenta con más de esos intérpretes de los que les hablaba, en este caso cediéndole las riendas de la dirección a Simon West (para algo ya vuelve a tener el prestigio suficiente para poder permitirse el lujo de contratar a alguien que haga lo que antes tenía que hacer él para tratar de sacar los proyectos adelante).

Seamos francos: "Los mercenarios 2", al igual que su predecesora, da exactamente lo que ofrece: tiros, explosiones, golpes, peleas, acción a raudales y el placer de ver juntos a los ídolos de quienes, como un servidor, se criaron viendo películas como "Máximo riesgo", "Perseguido", "Sudden Death", "Timecop", "Commando", "Demolition Man", "Desaparecido en combate" o "Delta Force". Quien espere más que eso, mejor que gaste su dinero en otra cosa.

Ya para terminar: "Los mercenarios 2" es una cinta para disfrutar, ni más ni menos. Y si saben lo que van a ver (digo yo que, siendo una segunda parte, estarán más que cansados de saber qué tipo de producto tenemos entre manos...), disfrutarán como enanos.

Ahora... ¡¡¡a por la tercera!!! La pregunta es: ¿con qué nuevas caras nos sorprenderá Stallone? ¿Quizá Steven Seagal? ¿Nicolas Cage? ¿Wesley Snipes (si sale de la cárcel, claro)? O, si hacemos caso a algunos rumores bastante inverosímiles... ¿¿¿Clint Eastwood???